miércoles, 1 de julio de 2015

Crónica del Hellfest 2015 (1ª parte)


Llega la temporada de festivales y este año decidimos volver a Hellfest tras la experiencia de 2013. El festival galo se ha posicionado como uno de los festivales más potentes de Europa gracias a su cartel, lleno de bandas de primera línea pero también debido a que cuenta con un buen número de grupos de metal extremo, stoner y punk, apostando por la diversidad y por tener escenarios dedicados a cada uno de los estilos, por lo que puedes estar viendo a un grupo de stoner en un escenario para acto seguido cambiarte a otro para ver a una banda de death metal o irte a uno de los escenarios principales y ver a una banda de hard rock. Eso es algo que lo diferencia de otros grandes festivales como Wacken, más centrado en bandas de corte clásico y folk o el Sweden Rock, que prácticamente basa su cartel en bandas de hard rock. Esto supone una ventaja y a la vez un inconveniente. Por un lado tienes la variedad, pero por otro, las aglomeraciones en todos los escenarios va a ser casi segura. A pesar de que el festival lleva ya un par de años reduciendo el aforo para evitar exceso de gente, las entradas para su X aniversario se agotaron en cuestión de días, por lo que prácticamente durante todo el festival tuvimos que lidiar con las masas o directamente conformarnos con ver a algunas de nuestras bandas favoritas desde las pantallas, siendo imposible acercarnos.


Que un evento como Hellfest llegue a su décima edición es motivo de celebración, pero un festival de este calibre todavía tiene muchas cosas por mejorar, empezando por su zona de acampada, que a priori es bien amplia y está dividida por zonas de colores para evitar perderse, pero que este año se les ha quedado pequeña. Nosotros llegamos un día antes del inicio del festival y nos resultó muy complicado plantar nuestra tienda, estado todo prácticamente ocupado ya y con pocos huecos disponibles. Aunque la organización se ocupaba de avisar de que ciertas zonas ya estaban completas, les faltó dispersarse más y organizar un poco el espacio. Luego está el tema más importante que el festival debería solucionar ya: las duchas. Aunque han mejorado respecto a hace dos años, el principal problema es que únicamente hay un punto de acceso a las duchas, por lo que cuando de buena mañana decides ir a ducharte, te encuentras con colas de hasta una hora de espera, algo que en otros festivales no pasa. El festival debería ir pensando seriamente en colocar más puntos de duchas, en el cámping o en otras zonas del recinto para evitar las colas, que es otro de los principales problemas. Haces cola para todo: desde duchas hasta para comprar comida, o las ya conocidas colas para comprar merchandising oficial del festival (únicamente dos puestos, por lo que se hace tedioso hacer una hora de cola para una simple camiseta o una gorra) Exceptuando los puestos de bebida que son muchos y bien organizados, para el resto no queda otro remedio que armarse de valor y ser paciente.


Este año se incluía la novedad de eliminar los tokens (o monedas del festival) para la bebida y sustituirlas por unas tarjetas de crédito que podías cargar las veces que quieras para pagar tus bebidas, algo a priori más cómodo y rápido, pero el problema es que tienes que estar pendiente de tu saldo e ir cargando en los cajeros (con su cola correspondiente) pero a la larga no es una mala idea si vas controlando tu crédito.


Por último otro punto a favor del Hellfest es su excelente ambientación, algo que otros festivales descuidan. El Hellfest decora hasta el último rincón de su espacio, siendo más parecido a un parque temático del metal. Desde la imponente catedral a modo de entrada pasando por las esculturas, su Hell City Square, una plaza decorada como si una calle de Camdem se tratara, la gigante noria, sus escenarios e incluso cuenta con su pista de skate, tabernas, su rincón dedicado al vino típico de la región, su bosque con sombra, el Extreme Market donde puedes pasarte horas mirando discos, instrumentos, ropa y accesorios... vamos, que además de su oferta musical tienes opciones varias para entretenerte, incluso puedes afeitarte en la barbería! 



 
Este año el sol lució durante los 3 días del festival, por lo que las altas temperaturas durante el día y el frío por la noche hicieron que el clima fuera estable en todo momento. Durante el día era necesario estar protegido del sol y no faltaron las constantes visitas a los puestos de bebida (de hecho este año Hellfest ha batido su propio record de hectolitros de cerveza consumidos) 


Una vez introducidos en el ambiente del festival, pasemos a analizar las bandas

Viernes 19

Una vez dentro del recinto de los escenarios, estuvimos deambulando y pudimos escuchar de lejos a The Quireboys, una de las pocas bandas de glam (por no decir prácticamente la única) que pasaron por Hellfest. Quizás este año a los galos les faltó apostar más por el hard rock en sus escenarios principales. Lo poco que pude escuchar de ellos me pareció muy bueno. Hice lo mismo con Armored Saint, escuchándolos desde la lejanía y pareció que la banda de John Bush supo entretener al público.

Orchid

Tenía muchas ganas de ver a Orchid, por lo que nos desplazamos hasta The Valley, el escenario que reúne a las bandas de stoner y doom metal. Como novedad este año las 3 carpas (The Altar, The Temple y The Valley) eran más amplias, separadas entre ellas y con pantallas en la entrada, por lo que era más cómodo poder ver a las bandas, aunque en ocasiones se quedaron pequeñas. Orchid me sorprendieron meses atrás con sus dos discos de estudio, con esa apuesta entre el stoner y el heavy metal clásico, siendo una versión moderna de los Black Sabbath de sus primeros discos. De hecho la banda no oculta las evidentes referencias a la banda de Birmingham. Tocaron temas de sus dos álbumes Capricorn y The Mouths Of Madness además de dos canciones de su recién editado EP Sign Of the Witch, sonando compactos y desprendiendo ese aroma setentero que encandiló al público. Sin duda una de las sorpresas del festival y una banda que si sigue así no tardará en subir posiciones en los futuros carteles de festivales.

Setlist
  1. Helicopters
  2. The Mouths of Madness
  3. Eyes Behind the Wall
  4. Capricorn
  5. Silent One
  6. John the Tiger
  7. He Who Walks Alone

Billy Idol

Quizás la presencia del británico en el cartel parecía un poco colocada con calzador en un festival de esta índole, pero eso no le impidió realizar un concierto más que correcto. Con mucho público en el Mainstage 1, Billy Idol arrancó directamente con sus himnos debido al poco tiempo del que disponían (apenas una hora) Únicamente dos referencias a su último disco de estudio, Postcards From The Past y Whiskey And Pills y las ya versiones que hace suyas, Dancing With Myself de Generation X, L.A Woman de The Doors y Mony Mony de Tommy James & The Shondells. No faltaron las ya clásicas Rebell Yell y White Wedding. En resumen, Billy Idol demostró seguir en forma y dejó satisfecho a un público que pareció pasarlo bien y de paso pude ver a una leyenda del rock que de otra foma difícilmente podría haber visto en directo.

Setlist
  1. Postcards From The Past
  2. Dancing With Myself
  3. Flesh For Fantasy
  4. Whiskey And Pills
  5. Rebel Yell
  6. Mony Mony
  7. White Wedding
  8. L.A. Woman
Sodom

Los alemanes son una de esas bandas que pase lo que pase, nunca defraudan. Una máquina engrasada con una puntería certera y temas que impiden a uno quedarse quieto. No sé si era ya la cuarta o quinta vez que los veía en directo y como siempre, un placer. Abrieron con Among the Weircong y ya no hubo forma de pararlos. El aluvión de clásicos no se hizo esperar, desde Outbreak of Evil pasando por la curiosa versión de Surfin' Bird, la siempre pegadiza The Saw Is The Law, Christ Passion del álbum Persecution Mania que puso a los asistentes a hacer pogos y circle pits o las ya inamovibles Sodomy And Lust, Agent Orange y Remember The Fallen que puso el broche a un concierto que ya empezaba a elevar las ganas de fiesta de los cada vez más asistentes que se empezaban a aglomerar en los escenarios principales. De nuevo, Sodom cumplieron con lo esperado.



Setlist
  1. Among the Weirdcong
  2. Outbreak of Evil
  3. Surfin’ Bird / The Saw is the Law
  4. Christ Passion
  5. Sacred Warpath
  6. Sodomy and Lust
  7. City of God
  8. Agent Orange
  9. Stigmatized
  10. Remember the Fallen

Motörhead

Llegaba el turno de uno de los platos fuertes del primer día y del festival, Motörhead pisaban el Mainstage 1 para arrasar con todo a su paso. Muchos tenían este concierto como si fuera el último que fueran a ver de Motörhead debido a la delicada salud de Lemmy. Pero la banda, lejos de pretender dar esa imagen, pateó culos de lo lindo. Ya desde el comienzo, con Lemmy apareciendo y soltando su mítica frase “We are Motörhead and we play Rock and Roll" se metieron al público en el bolsillo. Ví a Motörhead el año pasado en Wacken y pude ver a un Lemmy muy delgado, demacrado y algo perdido en el escenario, pero en esta ocasión estaba más centrado, muy mejorado físicamente (aunque todavía se le notaba algo tocado) y en mejor forma. De hecho tocaron los temas a la velocidad normal y vocalmente Lemmy cumplió con creces. El mítico líder ya nos dio un susto haciéndonos ver que no era inmortal como todos pensábamos, pero calló muchas bocas en Hellfest y puede que no sea la última vez que lo veamos como muchos pensaban. En el setlist pocas sorpresas, comenzaron con Shoot You in the Back y le siguieron las ya típicas y míticas Stay Clean, Metropolis, Over The Top o The Chase Is Better Than The Catch. Era obvio que Lemmy necesita respiros y hubo un solo de guitarra y más tarde otro de batería tras Doctor Rock. Ya en la recta final Orgasmatron, Going To Brazil y en los bises las esperadas Ace Of Spades y Overkill pusieron fin a un buen concierto de la banda, siendo uno de los que más público reunió en Hellfest, y es que no hay que olvidar que además de a varias generaciones, Motörhead son capaces de aunar a heavys, punks, thrashers y seguidores del metal extremo. Larga vida a Motörhead y larga vida a Lemmy.

Setlist
  1. Shoot You in the Back
  2. Damage Case
  3. Stay Clean
  4. Metropolis
  5. Over the Top
  6. The Chase Is Better Than the Catch
  7. Rock It
  8. Lost Woman Blues
  9. Doctor Rock
  10. Orgasmatron
  11. Going to Brazil
  12. Ace of Spades
  13. Overkill
Alice Cooper

Todavía quedaba mucho por ver en esta primera jornada del Hellfest, pero Alice Cooper fue sin duda el mejor concierto del viernes y posiblemente el mejor de todo el festival. Al señor Vincent Fournier no le pesan los años y demostró no sólo estar en buena forma física y vocal, además mostró todo su arsenal de escenografía y a unos músicos que lo dan todo en el escenario. Junto a un sonido perfecto durante toda su actuación, la actuación de Alice Cooper junto al del resto de actores que forman este circo de los horrores (la enfermera, Frankenstein, los loqueros...) fue magistral. Ya en Department Of Youth el público se entregó al espectáculo del rey del shock rock y con No More Mr. Nice Guy ya se colocaban la medalla de vencedores absolutos del viernes. No faltó Billion Dollar Babies donde repartió varios fajos de billetes entre el público, Hey Stoopid, muy coreada por los asistentes o Dirty Diamonds donde en esta ocasión repartió collares de perlas. En Welcome To My Nightmare comenzaba el grotesco show con la enfermera colocándole la camisa de fuerza (para el que todavía no lo sepa, es la propia hija del vocalista) e intentándolo matar con una inyección para más tarde durante I Love The Dead pasar a guillotinarlo bajo la ovación de un Hellfest entregado al espectáculo de la banda. Con Feed My Frankenstein tocaba dar vida al gigante monstruo que se paseó por el escenario. La traca final llegó con I'm Eighteen, la coreada Poison y para terminar Schools Out que brevemente alternó con Another Brick In the Wall Pt. 2. de Pink Floyd. Un final de fiesta para un concierto sobresaliente. Sin duda alguna poder ver a Alice Cooper en directo es contemplar uno de los directos más emocionantes y potentes del rock and roll.



Setlist
  1. Department of Youth
  2. No More Mr. Nice Guy
  3. Under My Wheels
  4. I’ll Bite Your Face Off
  5. Billion Dollar Babies
  6. Lost in America
  7. Hey Stoopid
  8. Dirty Diamonds
  9. Welcome to My Nightmare
  10. Go to Hell
  11. Wicked Young Man
  12. Feed My Frankenstein
  13. Ballad of Dwight Fry
  14. Killer
  15. I Love the Dead
  16. I’m Eighteen
  17. Poison
  18. School’s Out
Judas Priest

Llegaba el turno de uno de los cabezas de cartel de la noche. Judas Priest llevan ya unos años un tanto confusos, comenzando con la salida de la banda de uno de sus pilares, el guitarrista K.K. Downing, pasando por una supuesta gira de despedida o de retirada de los escenarios que dio paso a un nuevo disco y ahora, una gira del mismo, por lo que la banda lanza unas señales confusas. Sus últimos directos estaban siendo más sobrios debido al estado vocal y físico de Rob Halford, algo comprensible, pero lo que ví en Hellfest fue una enorme decepción, muy a mi pesar, ya que Judas Priest siempre han estado entre mis bandas favoritas. El setlist del grupo se vio acortado, imagino que debido a las exigencias del festival, por lo que algunos temas incluídos en esta gira como Love Bites (que tenía ganas de escuchar por primera vez en directo) no fueron interpretados. En esta ocasión la escenografía y los efectos fueron más austeros, pero no faltaron grandes pantallas donde proyectaron imágenes y la moto casi al final del show. En general ví a la banda muy estática, desde un Glenn Tipton que se quedó en un discreto segundo plano, apenas haciendo solos y sin moverse mucho a un Scott Travis que hizo un trabajo excelente pero menos inquieto de lo normal, dejando todo el protagonismo al joven Richie Faulkner que se hizo dueño del escenario y junto a Halford se encargó de animar al público. Quizás estaba hecho adrede el dejar todo el peso en los hombros del miembro más activo, pero tampoco hubiese estado de más ver algo más de acción en el resto de componentes, que por momentos parecían no divertirse en las tablas. Desde el comienzo con Dragonaut, donde nos dimos un pequeño susto al ver a Halford apareciendo apoyado en un bastón que después dejó de lado, se notó que su voz cumplía bien en los registros graves pero que en los agudos le costaba cada vez más conforme avanzaba el concierto. En Metal Gods comenzaron los saltos por parte del público y Devil's Child calentó el ambiente. La siempre impresionante Victim Of Changes dio un respiro para dar paso a Halls Of  Valhalla, una de las mejores canciones del último disco donde Halford cumplió con el grito inicial. Momento más relajado con Turbo Lover que dio paso a una Redeemer Of Souls un tanto monótona. Beyond The Realms Of Death, una de mis favoritas del grupo sonó bastante bien, todo lo contrario que la rescatada Jawbreaker, tocada mucho más lenta que la original y donde Halford demostró no estar a la altura para cantarla, haciendo un destrozo. La parte final del show llegaba con la coreada Breaking The Law (donde Halford apenas se molestó en cantar, dejándolo para el público) y Hell Bent For Leather con la aparición de la moto cabalgada por Halford (el cual por cierto hizo más cambios de vestuario que una vedette) La intro The Hellion y Electric Eye daban paso a los bises ya esperados: You’ve Got Another Thing Comin’ que se me hizo aburrida, y luego Scott Travis preguntó qué queríamos, a lo que el público obviamente respondió que a Painkiller, donde vimos a un Halford retorcerse y sufrir y que a duras penas logró terminar la canción. Living After Midnight puso final a un concierto que aprobó por los pelos, pero que por momentos me aburrió. Esto lo escribo con todo el respeto que les tengo a Judas Priest. Siempre tendrán un hueco especial en mi corazoncito y siempre serán los dioses del metal, pero quizás deberían plantearse ya un merecido retiro y dejar de arrastrar su leyenda de esa forma.

Setlist
  1. Dragonaut
  2. Metal Gods
  3. Devil’s Child
  4. Victim of Changes
  5. Halls of Valhalla
  6. Turbo Lover
  7. Redeemer of Souls
  8. Beyond the Realms of Death
  9. Jawbreaker
  10. Breaking the Law
  11. Hell Bent for Leather
  12. The Hellion
  13. Electric Eye
  14. You’ve Got Another Thing Comin’
  15. Painkiller
  16. Living After Midnight
Slipknot

Los otros cabezas de cartel de la jornada fueron todo lo contrario que Judas Priest. No sólo dieron un conciertazo de cátedra, además fue la banda de todo el festival que más público congregó. Era tanta la marabunta de gente que quiso ver a los de Iowa que tuvimos que ver el show desde las pantallas, siendo imposible verlos en el escenario o poder sacar fotos. Aún así desde la lejanía su concierto fue apoteósico, destructor y simplemene, arrasaron con todo. Su setlist también se redujo (algo incomprensible siendo los cabezas de cartel) pero eso no les impidió darlo todo. Los enmascarados abrieron con la intro de su nuevo disco .5: The Gray Chapter dando paso a Sarcastrophe. El sonido fue irregular en toda la actuación (fue una de las pegas del festival) pero se compensaba con la impresionante escenografía que llevaban, con las plataformas que elevaban a los percusionistas o el fuego que hizo aparición en muchos temas y que calentó e incendió el ambiente del festival, que se llenó de circle pits, pareciendo eso un campo de batalla. Así pues el ambiente era el idóneo y la banda lo aprovechó. Corey Taylor es un frontman impresionante y no paró de dirigirse al público (en inglés y francés) además de cantar de forma excelente, alternando sus registros melódicos con sus partes guturales más bestias. Tuvo un detalle de mostrar sus respetos a Judas Priest que acababan de tocar y eso le hizo ganar puntos. El resto de la banda no se quedó atrás, el dúo de guitarras formado por Mick Thomson y Jim Root hicieron un gran trabajo, sin olvidarnos del payaso Shawn Crahan que no paró quieto o el siempre divertido Chris Fehn a los coros y percusión que no se olvidó de masturbar su enorme nariz enmascarada. En cuanto a los nuevos miembros, en un discreto segundo plano (de hecho en la gira no cuentan con la batería que se eleva y gira que solían usar con Joey Jordison) Con The Heretic Anthem la locura, los pogos y el ir y venir de gente haciendo crowd surfing era continuo. Ya en Psychosocial el sonido mejoró notablemente y pudimos disfrutar mejor del show. De nuevo vuelta a temas del último disco como The Devil In I y AOV que dieron paso a una ovacionada Vermilion. Tras eso únicamente cabía esperar clásicos, empezando por Wait And Bleed, uno de los momentos cumbres del concierto y que disfruté de lo lindo, ya que fue la canción con la que conocí al grupo y poder escucharla en directo siempre es un plus. La fiesta siguió con Before I Forget y otro gran momento cuando Corey Taylor pronunció "I push my fingers into my eyes" el incio de Duality que volvió a poner patas arriba el festival. Eyeless y Spit It Out pusieron final al concierto, no sin antes un breve bis con (Sic) y Surfacing donde el público dio su último aliento en un concierto memorable.

Setlist
  1. Sarcastrophe
  2. The Heretic Anthem
  3. Psychosocial
  4. The Devil in I
  5. AOV
  6. Vermilion
  7. Wait and Bleed
  8. Before I Forget
  9. Duality
  10. Eyeless
  11. Spit It Out
  12.  (sic)
  13. Surfacing
Y así se ponía fin a la primera jornada del Hellfest, con Alice Cooper y Slipknot como vencedores absolutos, Motörhead y Sodom haciendo bien su trabajo, Orchid como la revelación del día y unos Judas Priest desinflados y flojos.

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